Un día notas que tu pelo no se ve igual. Pierde volumen, brilla menos y se cae más de lo normal. No estás imaginando cosas. Estos cambios ocurren y tienen una causa clara: la bajada de estrógenos durante la menopausia.
Pero la buena noticia es que existen cuidados para el pelo durante la menopausia que pueden marcar la diferencia.
¿Por qué cambia el cabello en esta etapa?
Durante la menopausia, las hormonas femeninas se reducen. Esta bajada afecta directamente a la salud capilar. El folículo piloso se debilita, el ciclo de crecimiento se acorta y el pelo se afina.
Signos comunes que puedes notar
Menos densidad
El cabello se ve más ralo, sobre todo en la zona superior de la cabeza.
Textura más frágil
Pierde cuerpo y se rompe con más facilidad. Incluso puede volverse más seco y opaco.
Caída progresiva
No es repentina, pero con el tiempo se nota que cae más de lo habitual.
Cuidados desde el interior
No basta con aplicar productos por fuera. El pelo necesita nutrientes que lo fortalezcan desde dentro.
Nutrientes clave
Las proteínas, los antinflamatorios y los antioxidantes naturales son esenciales para mantener el pelo fuerte, brillante y sano.
Probióticos y vitaminas
Ayudan a equilibrar el sistema digestivo y a mejorar la absorción de los activos que favorecen el crecimiento capilar.
Hábitos diarios que marcan la diferencia
Pequeños gestos pueden ayudarte a conservar la salud del cabello en esta etapa.
Cepillado suave
Evita tirones. Usa un cepillo con cerdas naturales y hazlo con calma.
Menos calor, más protección
El secador y la plancha dañan la fibra capilar. Usa protectores térmicos e intenta minimizar el uso de herramientas de calor.
Lavado consciente
Usa productos específicos para tu tipo de pelo y cuero cabelludo. Lava el pelo con frecuencia y sin frotar con fuerza.
Un cuidado que va más allá del pelo
El pelo es solo el reflejo de lo que pasa dentro del cuerpo. Cuidar el estrés, el descanso y la alimentación también influye. Si cuidas tu cuerpo, tu pelo lo nota.