Nutracéuticos, inteligencia artificial y alopecia: hacía una dermatología personalizada
6 oct 2025

Nutracéuticos, inteligencia artificial y alopecia: hacía una dermatología personalizada

Médico adjunto del servicio de Dermatología del Hospital Clínic de Barcelona y en la clínica Diagnosis Dermatológica

La alopecia es una de las causas más comunes de consulta entre nuestros pacientes. Sin embargo, a veces, los dermatólogos tenemos dificultades en la consulta, ya que las causas de la alopecia pueden ser muy diversas, y los tratamientos no siempre funcionan igual en todos los casos, lo que dificulta la personalización del tratamiento.

Aunque, nuestro arsenal terapéutico para la alopecia ha crecido considerablemente en las últimas décadas, aún existen diferentes desafíos diagnósticos y de tratamiento importantes. En este contexto la inteligencia artificial (IA) y el uso de nutracéuticos son nuevas herramientas complementarias que nos pueden ayudar a mejorar el diagnóstico y el tratamiento de este tipo de caídas de cabello.

Reto diagnóstico y la ayuda de la IA

El diagnóstico de la alopecia se basa en la historia clínica, la exploración física y pruebas como la tricoscopía. Pero en las fases iniciales, distinguir entre los distintos tipos de caída no cicatricial (como la androgénica o el efluvio telógeno) puede ser difícil, ya que los signos suelen ser leves y la evolución lenta. 

Este retraso puede empeorar el pronóstico, sobre todo en casos progresivos como la alopecia androgenética o algunas cicatriciales, donde el daño puede ser irreversible. En este contexto, la inteligencia artificial puede ser una herramienta útil para detectar antes el problema y mejorar el diagnóstico precoz.

¿Y cómo nos puede ayudar la IA para el diagnóstico de los distintos tipos de alopecia?

En los últimos años, se han desarrollado sistemas de inteligencia artificial que han analizado miles de imágenes de pacientes con diferentes causas de alopecia. Los resultados han sido muy prometedores y vemos como estos modelos, basados en redes neuronales y machine learning, han mostrado una gran precisión al detectar patrones específicos de alopecia en estos pacientes.

Hoy en día, algunos algoritmos pueden medir de forma automática la densidad de folículos, el grosor del pelo o detectar signos como miniaturización del folículo o inflamación. En estudios recientes, han llegado a superar el 90 % de precisión al identificar alopecia androgenética femenina, diferenciándola de otros tipos como el efluvio telógeno o la alopecia areata.

Además, la IA permite hacer un seguimiento más objetivo del tratamiento que utiliza cada paciente, ya que de forma automática analiza métricas como la densidad folicular o el porcentaje de pelos terminales en el paciente. 


¿Y cómo se puede personalizar el tratamiento del paciente con IA?

Una de las ventajas más interesantes de la inteligencia artificial es su capacidad para ayudarnos a personalizar el tratamiento de la alopecia. Al combinar distintos tipos de datos, como analíticas, fotos del cuero cabelludo, e incluso en el futuro información genética del paciente o datos del microbioma, la IA puede ayudarnos a entender mejor qué tipo de alopecia tiene cada persona y qué tratamiento puede funcionar mejor en su caso, con menos efectos secundarios.

De hecho, ya existen estudios en los que la IA ha propuesto tratamientos personalizados, combinando productos orales, tópicos o ambos, con buenos resultados tanto en eficacia como en satisfacción de los pacientes.

Lo más prometedor es que, con más información, estos sistemas podrían incluso anticipar si alguien responderá bien (o no) a nutraceúticos, o tratamientos como el minoxidil o los inhibidores hormonales, teniendo en cuenta factores como su genética o niveles de inflamación. Es un paso más hacia una medicina verdaderamente hecha a medida.

 

Nutracéuticos en alopecia: evidencia y aplicaciones

Los nutracéuticos son compuestos de origen natural, con propiedades farmacológicas, que se utilizan como complemento para prevenir o tratar enfermedades. Diferentes estudios científicos han evaluado el uso de micronutrientes, antioxidantes, adaptógenos y extractos botánicos en la caída del pelo con resultados satisfactorios. Algunos de los ingredientes más comúnmente utilizados incluyen:

  • Biotina (vitamina B7): necesaria para la síntesis de queratina.

  • Zinc y hierro: involucrados en la proliferación celular y el metabolismo de la matriz folicular. 

  • Saw palmetto (Serenoa repens): con capacidad para inhibir la 5α-reductasa, con efectos similares a los de los inhibidores farmacológicos, pero con menor potencia y mejor perfil de tolerabilidad.

  • L-cistina, L-metionina y colágeno hidrolizado: aminoácidos esenciales en la síntesis proteica del tallo piloso.

  • Adaptógenos (ashwagandha, rodiola): con efecto modulador sobre el eje HHA, especialmente útil en alopecias influenciadas por estrés crónico.

En esta línea, una revisión sistemática publicada en Journal of Drugs in Dermatology concluyó que ciertos nutracéuticos demostraban una eficacia superior al placebo en alopecia androgenética y efluvio telógeno, especialmente cuando se administraban durante al menos 3-6 meses.

IA y nutracéuticos: los que nos depara el futuro

Ya existen estudios que combinan inteligencia artificial con suplementos personalizados para tratar la alopecia. En uno de ellos, mujeres con alopecia androgénica recibieron recomendaciones adaptadas según sus fotos y datos personales. El tratamiento incluía productos tópicos y nutracéuticos. Tras seis meses, el 90 % notó mejoría y más del 75 % ganó densidad capilar.

Este tipo de enfoque integral puede ser útil, especialmente en fases iniciales. Eso sí, siempre acompañado por un dermatólogo experto en pelo y no como sustituto.


En resumen

Hoy en día vivimos en una época fascinante, donde la combinación de la inteligencia artificial y la humana nos está permitiendo mejorar tratamientos y personalizar la medicina. De esta forma, la alopecia también requiere un enfoque personalizado y un tratamiento adaptado a cada paciente. En esta tarea, la inteligencia artificial nos ayuda a afinar el diagnóstico y los nutracéuticos pueden ser un buen apoyo terapéutico. Integrar ambas herramientas con criterio médico y respaldo científico nos va a permitir cuidar mejor a cada paciente. 

 

6 oct 2025